La típica frase «hay que aprender de la historia» es tan real como la vida misma.
Si quieres captar la atención y que te hagan caso para mejorar los resultados en tu negocio, esto podría interesarte.
Durante el siglo XIX, Victor Hugo desarrolló su carrera literaria, por la que fue reconocido, aunque también tuvo otras habilidades no tan bien vistas que le hicieron tanto o más famoso.
Al parecer, mi tocayo era un poco golfo, y se le conocían más de una y más de dos amantes .Por otro lado, le gustaba mucho la vida social, y sus fiestas eran famosas hasta en el extranjero.
Y, por si esto no fuera poco, al parecer uno de sus rituales más rentables era bañarse en pelotas en el mar todos los días, hiciera el tiempo que hiciera.
Como tú no te vas a dedicar a la literatura (en principio), puede que haya otra costumbre de don Víctor que sí puedas aplicar a tu negocio.
Esa práctica era la de restringir su tiempo.
En más de una ocasión tuvo que llevarlo al límite, ya que las faldas y la buena vida le impedían terminar sus obras a tiempo. Por lo visto, tuvo que pedir a sus sirvientes que le escondieran la ropa para poder finalizar sus trabajos sin distracciones.
A la hora de ponerte a escribir, es clave restringir.
Si quieres conseguir la atención de tus potenciales clientes, vas a tener que hacer ambas cosas: restringir y escribir los anuncios, la web o los emails de tu negocio.
O, si lo prefieres, puedes contratar mis servicios y me ocupo yo de ello.
Un saludo,
Víctor
PD: Solo tendrás que reservar un poco de tu tiempo para conocernos: tú, yo y tu negocio.
PD2: Puedes empezar a mejorar la conversión de tu negocio contestando a este correo.
PD3: O perderte en deseos menos rentables.