Llevamos unos años en los que parece que si no captas clientes a través de redes o anuncios en Google no eres un empresario que esté aprovechando las bondades de internet.
Pero te voy a decir algo. Llevo desde los años 90 utilizando la mejor herramienta para captar clientes que nos ha ofrecido la era punto com (.com) y posteriores evoluciones.
La he utilizado para comunicarme con mi familia cuando estaba de intercambio en USA.
Para pasarme apuntes la noche antes de un examen entre colegas en la universidad.
O para enviar mi cv para mi primer puesto de trabajo.
A ver, todas esas opciones están muy bien, pero la mejor de todas es la que te voy a contar ahora.
Resulta que según Nielsen (líder mundial en medición de audiencias) la mayoría de negocios que venden a otros negocios o B2B para los modernos, aseguraban verse influenciados por el boca a boca a la hora de contratar a otra empresa.
Parece ser que el marketing 1:1 se está comiendo a tanta tecnología e IA.
A la gente le da más confianza una buena recomendación humana que un post en RRSS o un anuncios de Google, por muy trabajado que esté.
Pero el boca a boca tiene algún que otro problema, como el síndrome del teléfono escacharado. En muchas ocasiones pierdes mucho tiempo atendiendo a gente con la que no te interesa trabajar.
La buena noticia es que gracias a ella podrás convertir el boca a boca en una estrategia de captación controlada y sistematizada.
Con la que llegar a los clientes que realmente te interesa trabajar.
Aprovechando nada más y nada menos que cinco fuentes de clientes.
Si ya tienes una base de datos de contacto, genial. Pero no es imprescindible tener una.
Podrás controlar la frecuencia con la que te llegan nuevos clientes.
Y las expectativas con las que llegan a ti los mismos.
La herramienta de la que te hablo es el correo electrónico que ya utilizabas con Windows 95.
Y que ahora podrás utilizar para despertar el interés de tus clientes sin amargarte la vida con complicadas estrategias ma rketinianas que te recomienda el gurú de turno.
Responde a este eamil y veo si podemos trabajar juntos.
Un saludo,
Víctor
PD. Tu decides, cliente ideal o cliente toxico.
